Los investigadores Igone Guerra y Gorka Orueta nos presentan 8 tendencias a tener en cuenta con respecto a la Innovación Social en 2020.
- Objetivos de desarrollo sostenible e innovación social: Para alcanzar los 17 objetivos establecidos para 2030, se requerirán nuevas formas de innovación en el desarrollo, pero también para el desarrollo.
- Urbanización e innovación social: El papel de las ciudades se refuerza como espacios de experimentación y laboratorios de oportunidades para construir sociedades inteligentes, ecológicas, sostenibles, equitativas, inclusivas y resilientes.
- Migración e innovación social: La migración se está convirtiendo en un problema urgente y desafiante para Europa, que alberga regionalmente el mayor número de migrantes internacionales (82 millones).
- Sistema social e innovación social: En una década con más personas mayores de 30 años que menores, la década de los “yold” como lo nombró John Parker, es imperativo repensar cómo mejorar nuestro sistema social y hacerlos más inclusivos e igualitarios, en términos de educación, servicios sanitarios o culturales.
- Cambio climático e innovación social: Las acciones de innovación social relacionadas con la mitigación del cambio climático pueden dividirse en varias misiones como alejarse de los combustibles fósiles, buscar alternativas al uso de plástico o fomentar la reforestación, entre otras.
- Desarrollo tecnológico e innovación social: La innovación social digital (DSI) tiene un enorme potencial para fortalecer las tecnologías colaborativas y abiertas para abordar algunos de los desafíos más destacados en Europa.
- Economía circular e innovación social: En 2020, la UE continuará haciendo un fuerte compromiso con la economía circular y, por lo tanto, la innovación social encuentra un terreno fértil para su desarrollo.
- El futuro del trabajo y la innovación social: En un mundo de cambios constantes, las sociedades deberán ser más intuitivas, percibir y responder a las nuevas oportunidades tecnológicas, los desafíos sociales y las necesidades de los ciudadanos, y es aquí donde la innovación social puede encontrar su papel para hacer que las sociedades sean más inclusivas, resilientes e igualitarias.
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