“La innovación social es un motor de desarrollo y equidad que permite encontrar nuevas respuestas, más eficaces y eficientes, a los principales desafíos de nuestra sociedad. Un buen ecosistema de innovación social puede hacer que innovaciones exitosas dejen de ser anécdotas locales y se implanten a gran escala”. (Informe COTEC, 2017)
Figura 1. Portada Informe Cotec 2017
El pasado 12 de junio, se presentó en Madrid el Informe Cotec 2017 de la Fundación Cotec. Esta fundación publica cada año, desde 1996, un informe en el que se presentan análisis, opiniones y propuestas necesarias para hacer de la innovación un verdadero motor de cambio económico y social en España.
En la edición de 2017, el informe Cotec, en su capítulo 4, busca analizar hasta qué punto existe en España un ecosistema que permita a la Innovación Social florecer en todos sus ámbitos sociales, desde la salud y la educación hasta el empleo, el medio ambiente o la cohesión social.
Además de los 4 indicadores analizados en el Índice de Innovación Social presentado en Septiembre del 2016 por The Economist Intelligence Unit, (Política y marco institucional; Financiación; Emprendimiento; y Sociedad), el Informe incorpora, por un lado, la demanda de innovación por parte de las administraciones públicas[1]; por otro lado, el análisis de la cultura de intra-emprendimiento[2]; y por último, el análisis de la disponibilidad de mecanismos de inversión y financiación privados a disposición explícitamente de la innovación social.
En este sentido, el informe constata el bajo rendimiento de España[3] (ver figura 2) en todas las dimensiones analizadas para medir la capacidad de innovación social y deja patente la necesidad de promover un rol más activo de las administraciones públicas en España en el impulso de la innovación social constatando que “el desarrollo de políticas y programas públicos basados en innovaciones sociales probadas con éxito es, a menudo, la manera más eficaz y eficiente de solucionar un reto social en toda su dimensión”.
Figura 2. Situación de España respecto a cada uno de las dimensiones para medir la Innovación Social 2016
Y es que, a pesar de las iniciativas en el ámbito regional o municipal, España no dispone de una política de innovación social explícita y bien articulada a escala estatal que permita la creación de un marco político más conductivo hacia la innovación social[4].
Fuente: The Economist Intelligence Unit, 2016
En este sentido, de la lectura del informe, se puede identificar una serie de retos o desafíos para que en España se cree un verdadero ecosistema que promueva las innovaciones sociales, entre los que se pueden destacar:
- Diseñar una política de Innovación social moderna y ambiciosa
- Crear sistemas de recolección y publicación de datos abiertos, de medición sistemática de políticas y proyectos públicos, así como la transparencia y procesamiento de estos datos son ejes imprescindibles para fomentar un ecosistema innovador.
- Impulsar una cultura del emprendimiento, abierta a la experimentación, al interior de la Administración Pública,
- Trabajar no sólo en la oferta de la Innovación Social sino también en la “demanda efectiva y explícita” de la Innovación social por parte de las Administraciones y de todos los agentes que operan en el ámbito social.
- Impulsar la creación de mecanismos de financiación variados, híbridos (públicos, privados) y bien provistos para acompañar los procesos de innovación en sus diferentes etapas.
- Apoyar la innovación social a través de medidas fiscales, legales y de contratación pública.
Para conocer de manera más exhaustiva la información sobre la Innovación Social en España, consulta: Informe Cotec 2017
Acerca de: Fundación Cotec
La Fundación Cotec para la innovación es una organización privada sin ánimo de lucro cuya misión es promover la innovación como motor de desarrollo económico y social. Cotec cuenta con cerca de 90 patronos, entre empresas privadas y administraciones de los ámbitos regional y local. S.M. el Rey Felipe VI es el Presidente de Honor. Desde 2001 existe además Cotec Italia, y desde 2003, Cotec Portugal, que confieren un carácter internacional al impulso a la innovación que promueve Cotec.
En 2015 Cotec decidió ampliar sus retos para convertirse en un verdadero agente de cambio que contribuya al desarrollo de la economía y la sociedad española partiendo de una definición más ambiciosa del concepto de innovación:
Uno de esos retos es el de profundizar en la innovación como motor de crecimiento de las pymes así como ampliar su capacidad de análisis a nuevas áreas de interés, como la innovación social, la innovación educativa o el entorno financiero de la innovación.
Acerca de: El índice de Innovación Social de The Economist
El Índice de Innovación Social desarrollado por The Economist Intelligence Unit propone medir la capacidad de un país de crear un entorno conductivo y estimulante para la innovación social en base a cuatro pilares: el primero y más importante es el marco político e institucional; el segundo es la financiación disponible para estimular y apoyar la experimentación y el desarrollo de innovaciones sociales; el tercero es el nivel de emprendimiento, y especialmente la predisposición a asumir riesgos; y el cuarto analiza la robustez y profundidad de la sociedad civil.
Índice de Innovación Social 2016
[1] La proactividad de las administraciones en la búsqueda de soluciones más eficaces y eficientes a sus retos sociales.
[2] El espacio que tiene el funcionariado público para experimentar, asumir riesgos y desarrollar innovaciones dentro de la Administración o en alianza con otros actores (el sector privado o el tercer sector)
[3] El Índice de Innovación Social 2016 sitúa a España en el lugar 28, destacando como uno de los países con menor rendimiento en relación a su nivel de ingreso, junto a Japón.
[4] Algunas comunidades autónomas y diputaciones han empezado a trazar planes en esta línea, aunque de forma a menudo incompleta y casi siempre modestamente financiada. En este sentido, en los últimos años los gobiernos de Cataluña, Extremadura, Madrid, Navarra y el País Vasco han dado unos primeros pasos. Sin embargo, donde hay más movimiento e interés es a nivel municipal y provincial. Varios ayuntamientos han experimentado con políticas conductivas a la innovación. De las grandes capitales, Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia han publicado iniciativas de impulso a la innovación social. Las diputaciones vascas también han lanzado programas ambiciosos y algo mejor financiados en este sentido. Pero, a veces, ha sido en ciudades y comarcas más pequeñas como La Garrotxa4 (Olot) o Sant Boi de Llobregat5 donde se encuentran iniciativas más ambiciosas, integradas y completas.